La Residencia Aresta es un original proyecto, surgido de la adaptación que hizo el arquitecto al lugar y climatología. Es una casa con fachada inclinada, resuelta en tres plantas, y que lógicamente deja en su interior extraños espacios.

¿Por qué una casa con fachada inclinada"
Esta casa está construida en un barrio residencial, en la periferia de Brasilia. Desde su fachada principal tiene una estupenda vista hacia el valle, y está orientada al oeste. Pero pronto el arquitecto se dio cuenta que esto suponía un handicap: en este lugar las temperaturas son suaves por la mañana, pero muy altas por la tarde. El reto por tanto era disfrutar de la panorámica hacia el valle, pero evitando la radiación directa solar.
Las habitaciones principales debían mantener las vistas hacia el oeste, pero se necesitaba de una protección solar, sobre todo durante ciertas horas del día. La solución elegida fue abrir grandes huecos, y utilizar la geometría del edificio para que proyectara sombras que protegieran los espacio interiores. Esto se logró avanzando las plantas superiores hacia el oeste, pero no de manera escalonada, sino dejando una fachada inclinada. El ángulo elegido se corresponde con la inclinación media del sol entre las 15h30 y las 16 horas. No fue una elección arbitraria, ya que durante ese tiempo se dan las temperaturas más altas. Con esta solución, el sol de la tarde solo castiga la fachada cuando está bajo, y hace menos calor.

Organización de la...