Esta casa se construyó para una pareja australiana muy hogareña, pero que también mantiene una animada vida social. El cliente deseaba una vivienda que tuviera poco mantenimiento, que destacara por su diseño, y que aprovechara al máximo las posibilidades del sitio y sus vistas, pues la parcela no era muy grande (de 203m2) y además tenía construcciones vecinas a cada lado.  Así que el reto era proyectar una moderna casa adosada, con esos requerimientos, que además tuviera tres dormitorios y un estudio, y bueno…, que tampoco arruinara al cliente.

El resultado superó todas las expectativas, pues el arquitecto consiguió encajar el programa completo sin sacrificar el diseño, manteniendo una altura suficiente de azotea para colocar un espacio de reunión al aire libre, protegido por una especie de marquesina metálica, y desde el que se podía disfrutar de las vistas deseadas. Para conseguir la correcta ventilación e iluminación de todas las estancias, se utilizó el recurso del patio interior, que conecta el salón con la cocina, creando en la planta baja un espacio muy singular. Los 6,7 metros de anchura del sitio permiten que la entrada peatonal no se solape con la del garaje, que por cierto es bastante peculiar, pues se ha incluido un sistema de aparcamiento mecanizado, que duplica el espacio de parking al apilar dos vehículos. Como no hay sótano en esta moderna casa adosada, el hueco que queda bajo la escalera se ha utilizado para colocar u...