Hay lugares en donde el metro cuadrado de vivienda es bastante caro, y no digamos si vives en el centro de la ciudad. Ese es un motivo por el que suelen aparecer alquileres y ventas de apartamentos minúsculos, la mayoría deficientemente habilitados, pero hay ejemplos en los que el arquitecto supo aprovechar cada centímetro, con soluciones muy ingeniosas, como las de este microapartamento parisino, que surgió durante la reforma que se le hizo a la habitación del portero de un inmueble.

Este proyecto empezó cuando una pareja compró la portería de un edificio al lado del restaurante donde él era jefe de cocina y ella maître. El reto consistía en convertir un espacio que tenía una única ventana, con una bodega (sótano), y una altura libre de 5.18m, en un lugar habitable para los nuevos propietarios. En vez de encajar una escalera minúscula que comunicara habitaciones en diferentes pisos, el arquitecto convirtió todo el espacio en una escalera abierta que organizaba las diferentes funciones según 4 niveles. Para el diseño de este microapartamento se tomó inspiración de muchas de las soluciones empleadas en los camarotes de barcos, conventos, estación espacial…
Fachada con la ventana de lo que era la portería del edificio.
El resultado no pudo ser más impactante, ya que el arquitecto consiguió encajar en dicha “ratonera” un programa de 25m2. La entrada a la pequeña vivienda se realiza por una pared lateral de la sa...